13 de agosto de 2017

Recibir: ¡Qué difìcil!

Aìda Bello Canto, Psicologìa, Gestalt, Emociones, Recibir
Pareciese medio disparatado pensar que alguno de nosotros tiene dificultad para recibir: ¿a quién no le agrada?, ¡es fantástico!, mas si miramos un poquito adentro y revisamos nuestras reacciones cuando recibimos algo, podríamos llevarnos alguna que otra sorpresa.

Pensemos por ejemplo cuando recibimos un comentario positivo sobre nuestro aspecto externo: "Qué bien te queda esa camisa"; podemos encontrar alguna de estas respuestas:
- ¿Tú crees?
- ¡Eso es porque me quieres!
- Uy, tiene como tres años.

Y si lo que recibimos hace referencia a nuestro ser persona, sobre algún aspecto interno o referente a algún logro, pueden aparecer casi las mismas respuestas:
- ¿Tú crees?
- Es que me miras con buenos ojos.
- Gracias (acompañado adentro con cierta dosis de vergüenza o incomodidad)

De alguna manera con estas respuestas bajamos la tensión que esta situación nos provoca, pues en ese instante nos sentimos mirados por el otro, en el sentido de que nos da existencia, no de ser observados. El otro me registra y me reconoce, entra en contacto conmigo.

Otra de las grandes razones por la puede ser difícil el recibir, es porque internamente aparece una sensaciòn incómoda de quedar en deuda con la persona que nos está dando. De alguna manera siento que tengo que devolver, no con la "misma especia" pero sì devolver "algo" para compensar. Y se elige mejor no recibir para no deber.

Lo importante y necesario es dar las GRACIAS profundamente sentidas. 


Les propongo que presten atención qué les pasa en sus vidas cotidianas cuando reciben, y lo hagan en tres niveles:
- ¿qué sienten?
- ¿qué piensan?
- ¿qué hacen o dicen?

Es una manera de abrirse al darse cuenta de cómo andan en este tema del Recibir; por ahí descubren que "les dan más de lo que registran" o lo esquivan porque:
- los moviliza adentro y se conectan con su sensibilidad, o
- no quieren quedar "en deuda".

Los dadores suelen tener dificultad para recibir, lo cual conlleva el no ofrecerle a las otras personas la misma satisfacción que ellos generan ... para reflexionar ¿eh? Y ni qué hablar de la dificultad en el PEDIR. ¡Pero esto es otro tema!

En las relaciones hemos de estar atentos a sostener un equilibrio entre el Dar, el Recibir y el Pedir. Si tenemos muy desarrollada una de ellas, tendremos problemas en alguna de las otras ... y no es casualidad que se encuentre rodeada de personas que se exceden en lo que les falta (por ejemplo una persona que dà pero que le cuesta recibir, "se encontrará" con personas que piden fàcil - tiempo, dedicaciòn, dinero, etc- y suelen generar muy bien el sentimiento de culpa en el otro si no se les complace. ¡Para estar atentos!

¿Te animas a descubrir còmo andas en este tema?

Lindo dìa para tí.

Dra. Aìda Bello Canto
Psicologìa y Gestalt

4 comentarios:

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