En el día de hoy les comparto algunos tips para detectar esas actitudes tóxicas que pueden presentarse alrededor nuestro, y muchas veces nos damos cuenta de los efectos nocivos de ese encuentro, cuando ya ha finalizado: sentimos cansancio, agobio, confusión, malestar físico, alivio cuando se va, ...
Actualizado: Personas Tóxicas: 6 Características
Dra. Aída Bello Canto
Psicología y Gestalt
24 de mayo de 2014
18 de mayo de 2014
11 de mayo de 2014
4 de mayo de 2014
Exigencia Tóxica (transformando)
¡Acá estamos nuevamente! Para los que ingresan a este post sin haber leído el anterior, los invito a que vayan a "La Exigencia que Maltrata" ya que iniciamos un ejercicio con el objetivo de transformar la exigencia que nos maltrata, la exigencia tóxica, en una exigencia aliada. A veces disfrazamos de exigencia una forma de auto-manipulación para lograr la ejecución de mandatos internos, sin tomarnos en cuenta quienes somos en este hoy, nuestras emociones y necesidades.
Por favor, busca tu hoja elaborada en el ejercicio anterior para que podamos dar paso a su término.
En caso de que la hayas perdido, no importa; doy los tres puntos elaborados para que cuando quieras lo hagas:
- Busca tu propia definición de exigencia: "Para mí, exigencia es ..."
- ¿Qué beneficios te reporta el cumplir con tu exigencia?: "Siento que soy ... (eficaz, buena persona, etc)"
- Cuando aparece la exigencia en tu vida, ¿qué sensaciones corporales la acompañan?
Ahora estamos en condiciones de dar un paso más. Hazte esta pregunta: ¿Qué es lo peor que puede pasarme si no cumplo con mi exigencia?
Como decimos en Gestalt, hay que darse tiempo para darse cuenta; no esperes que acuda a tí de inmediato la respuesta a esta pregunta ... repítetela internamente o incluso en voz alta, para utilizar otro de tus sentidos. Cuando la tengas, escríbela. Te ofrezco varios ejemplos:
- "Lo peor que puede pasarme es darme cuenta que soy un/a inútil"
-"Podría terminar sin hacer nada, y darme cuenta que soy un/a vago/a"
- "Sentirme inferior a los demás; que se den cuenta que soy inferior y no me quieran".
Posiblemente cuando grabamos el mandato sobre la Exigencia, nos fue muy útil durante parte de nuestra vida y sin darnos cuenta actuamos para evitar que pasara esa catástrofe que significaba no cumplir con la misma. Nos ayudó a obtener logros, satisfacciones y beneficios. Es decir, en algún momento fue asistencial nuestra exigencia, útil. El punto radica en que nosotros crecemos y evolucionamos y nuestro mandato interno sobre la Exigencia permanece igual: deja de asistirnos para pasar a maltratarnos, debido a que esa parte nuestra ignora nuestro cambio. Imagínense a alguien que dejó de tomar leche en una época que había riesgo de contagio de meningitis (por ejemplo en 1955 en Argentina), y aún hoy sigue sin tomarla porque ignora que ya el riesgo pasó. En su momento, tomar esa precaución fue un acto de cuidado y preventivo; hoy en día, ¡no es válido!
Pues bien, ésto es lo que estamos haciendo: reactualizando nuestra regla interna.
Fíjate en lo peor que puede pasarte si no cumples con tu exigencia, y date tiempo a preguntarte si siempre eres un inútil, un vago, inferior, o lo que sea que hayas escrito. Y actualiza, siendo quien eres en este hoy y con tu camino de vida recorrido. Escríbelo, por favor.
Siguiendo los ejemplos anteriores:
- puedo ser un/a inútil en algunas áreas, ya que o no las sé o no me interesa saberlas. No elijo saber Todo, ni poseo las destrezas para Todo. Y ello no me convierte en inútil. Soy útil en ...
- puedo permitirme no hacer nada, ofrecerme tiempos y espacios de descanso y relax, y ello no implica que soy vago/a. Elijo no hacer nada, por ejemplo ...
- inferior o superior es cuestión comparativa; mi afectos, los que me quieren y los que yo quiero, pasa por ...
Para terminar, transforma tu regla sobre la Exigencia aquí y ahora. Con el "viaje" que hemos venido haciendo con toda la información anterior, ya puedes revisar tu primera definición de Exigencia y re-escribirla. Ejemplo: "Para mí exigencia es hacer lo mejor que pueda, no perfecto, y cada circunstancia es distinta y mis intereses son variados".
¿Cómo es la tuya? ¿La compartes?
Sugerencia: escribe en un papel pequeño tu regla actualizada, y pégalo en un lugar para tí visible pues varias veces y en diferentes oportunidades, te hará mucho bien recordártelo. ¡No aprendimos a caminar de un día para otro!
Por favor, busca tu hoja elaborada en el ejercicio anterior para que podamos dar paso a su término.
En caso de que la hayas perdido, no importa; doy los tres puntos elaborados para que cuando quieras lo hagas:
- Busca tu propia definición de exigencia: "Para mí, exigencia es ..."
- ¿Qué beneficios te reporta el cumplir con tu exigencia?: "Siento que soy ... (eficaz, buena persona, etc)"
- Cuando aparece la exigencia en tu vida, ¿qué sensaciones corporales la acompañan?
Ahora estamos en condiciones de dar un paso más. Hazte esta pregunta: ¿Qué es lo peor que puede pasarme si no cumplo con mi exigencia?
Como decimos en Gestalt, hay que darse tiempo para darse cuenta; no esperes que acuda a tí de inmediato la respuesta a esta pregunta ... repítetela internamente o incluso en voz alta, para utilizar otro de tus sentidos. Cuando la tengas, escríbela. Te ofrezco varios ejemplos:
- "Lo peor que puede pasarme es darme cuenta que soy un/a inútil"
-"Podría terminar sin hacer nada, y darme cuenta que soy un/a vago/a"
- "Sentirme inferior a los demás; que se den cuenta que soy inferior y no me quieran".
Posiblemente cuando grabamos el mandato sobre la Exigencia, nos fue muy útil durante parte de nuestra vida y sin darnos cuenta actuamos para evitar que pasara esa catástrofe que significaba no cumplir con la misma. Nos ayudó a obtener logros, satisfacciones y beneficios. Es decir, en algún momento fue asistencial nuestra exigencia, útil. El punto radica en que nosotros crecemos y evolucionamos y nuestro mandato interno sobre la Exigencia permanece igual: deja de asistirnos para pasar a maltratarnos, debido a que esa parte nuestra ignora nuestro cambio. Imagínense a alguien que dejó de tomar leche en una época que había riesgo de contagio de meningitis (por ejemplo en 1955 en Argentina), y aún hoy sigue sin tomarla porque ignora que ya el riesgo pasó. En su momento, tomar esa precaución fue un acto de cuidado y preventivo; hoy en día, ¡no es válido!
Pues bien, ésto es lo que estamos haciendo: reactualizando nuestra regla interna.
Fíjate en lo peor que puede pasarte si no cumples con tu exigencia, y date tiempo a preguntarte si siempre eres un inútil, un vago, inferior, o lo que sea que hayas escrito. Y actualiza, siendo quien eres en este hoy y con tu camino de vida recorrido. Escríbelo, por favor.
Siguiendo los ejemplos anteriores:
- puedo ser un/a inútil en algunas áreas, ya que o no las sé o no me interesa saberlas. No elijo saber Todo, ni poseo las destrezas para Todo. Y ello no me convierte en inútil. Soy útil en ...
- puedo permitirme no hacer nada, ofrecerme tiempos y espacios de descanso y relax, y ello no implica que soy vago/a. Elijo no hacer nada, por ejemplo ...
- inferior o superior es cuestión comparativa; mi afectos, los que me quieren y los que yo quiero, pasa por ...
Para terminar, transforma tu regla sobre la Exigencia aquí y ahora. Con el "viaje" que hemos venido haciendo con toda la información anterior, ya puedes revisar tu primera definición de Exigencia y re-escribirla. Ejemplo: "Para mí exigencia es hacer lo mejor que pueda, no perfecto, y cada circunstancia es distinta y mis intereses son variados".
¿Cómo es la tuya? ¿La compartes?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
¡¡Usa tu detector emocional!!
¡Poderosa herramienta nuestra! ⭐️ El detector emocional que hemos creado a partir de nuestras experiencias nos brinda la valiosa capacida...
-
La postergación es el lugar a donde van los deseos, los proyectos, las ganas. Siempre hay un "después", "será en otro momen...
-
Cuando hablamos de maltrato, todos nos podemos hacer una idea de qué se trata e incluso lo unimos a la violencia, sea física y/o emocional...
-
Actualizado: "El Destrato es Maltrato: Indiferencia Emocional" Dra. Aída Bello Canto Psicología y Gestalt