31 de enero de 2015

Mi Cuerpo físico es mi Ser, Siendo. ¿Me escucho?

Cuerpo, Bienestar, emociones, vinculos, darse cuenta, Gestalt, Aida Bello Canto, el tornillo flojo
Venimos viendo en El Tornillo Flojo la importancia de nuestro cuerpo físico en cada tema que tocamos, ya sea para conocernos mejor, para generar cambios internos o tomar registro de nuestras emociones. También propiciamos el reconocimiento del vínculo directo que tenemos entre nuestro sentir y su correlación orgánica, no solamente a través de nuestro lenguaje no verbal sino a nivel químico, en nuestro cerebro.

Es esencial que podamos integrar nuestro cuerpo físico a nuestra mirada hacia nosotros mismos. Escuchamos con frecuencia que "somos lo que pensamos, "somos lo que sentimos", somos lo que hablamos", "somos lo que hacemos", ¡y es tal cual! mas nos falta incluir que "somos nuestro cuerpo". No solamente es una vía regia para acceder y transformar nuestras emociones, incorporar hábitos positivos, nutrir nuestro bienestar emocional y/o darnos cuenta de lo que nos pasa en nuestros vínculos tóxicos o nutritivos, sino que es mucho más que un Camino: es mi Ser, soy Yo.

Nuestro trato con el cuerpo físico es bastante curioso ya que usualmente lo tratamos como si "mi cuerpo" fuese un objeto, algo que tengo y poseo, separado de mi "Yo soy, estoy, pienso, siento". Hay quienes perciben sus dolencias fisiológicas (dolores de cabeza, lumbalgias, agotamiento muscular, etc) y las tratan sin darse el tiempo a ver qué les pasa, pues están "siendo" su dolor de cabeza, su lumbalgia o su agotamiento muscular. Todo eso, ¡le pasa a su cuerpo! y por ende, se ocupan de su cuerpo solamente, lo llevan en caso de necesidad al médico o a que reciba - el cuerpo- el tratamiento requerido. No estoy diciendo que sea una actitud equivocada el ocuparnos de nuestro cuerpo y hacer todo lo posible para restablecer su equilibrio, nada más lejos, sino que empecemos a no separarlo de nosotros como Seres, personas.

Abrir nuestra conciencia a cuán íntegros que somos, pues cuando algo le pasa a nuestro cuerpo lo que solemos hacer es contar lo que nos aqueja, nos duele; lo tomamos en consideración para hacer referencia a los síntomas y/o para las conductas físicas que hemos de modificar. Mas no tenemos la visión integrada de darnos cuenta de qué es lo que a mi Ser le está pasando; no sólo le pasa a mi cuerpo: Yo soy mi cuerpo.

Generalmente cuando hablamos de querer cambiar algo en nosotros mismos, en nuestras vidas, ponemos el foco en los conflictos, en lo mental, en las interacciones, en nuestras emociones y hasta revisamos nuestras estructuras de pensamientos y creencias. ¡Y es fantástico! Todo ese recorrido es útil y necesario en el proceso de transformación, imprescindible diría yo, mas no perdamos de vista que dejamos afuera de la atención y tendemos a no poner el foco en nuestro cuerpo, que nos muestra nuestro Ser, siendo.

Si vamos integrando esta mirada, nos iremos apropiando de las valiosas señales que nos mandamos a nosotros mismos sobre cómo andamos por el mundo, nuestro mundo (interno y externo), cómo estamos en nuestras relaciones, detectaremos la diferenciación de lo tóxico y de lo que nos nutre con mayor afinación. Yo, cuerpo, me abro, me cierro, me cuesta digerir situaciones (no solamente registrar molestias estomacales), transito con dificultad alguna instancia de mi vida (esguinces, torceduras de pie), sobrepasad@ de tareas (dolores en la espalda), no pongo límites (colon irritable, problemas en la piel). Son algunos ejemplos, mínimos, con el fín de ofrecer claridad a la enorme importancia de nuestro cuerpo cual fuente potente de información de nuestro Ser ... ¡Siendo!

El lenguaje del síntoma se trabaja en profundidad en Gestalt. Mas mi intención es que no sólo nos tomemos en cuenta ante el dolor y el padecimiento, sino que nos registremos y profundicemos desde el bienestar y cuanto nos nutre en nuestra vida, ya que nuestro cuerpo siempre, siempre, se comunica.

¿Te escuchas como cuerpo, siendo tú mism@, cual integridad que somos?
¿Cómo estás siendo, en este ahora?

¡Un cálido saludo para todos y mi agradecimiento a los que comparten sus descubrimientos!

17 de enero de 2015

¿Sabes cuáles son tus 5 Fortalezas? ¡Nos protegen de lo Tóxico!

Actitud positiva, Bienestar, Gestalt, Toxico, vinculos toxicos, fortalezas personales
He tocado el tema de las fortalezas personales cada vez que reflexionamos o he dado herramientas sobre la Inteligencia Emocional, sobre maneras de incrementar nuestro Bienestar, fomentar la actitud positiva, etc. También ha aparecido la referencia a estas fortalezas, sin nombrarlas directamente, cuando profundizamos sobre los vínculos tóxicos y cómo salir de ellos, romper la dependencia emocional, evitar el chantaje emocional, los diferentes modos de manipulación, pues para poder instrumentarnos y nutrir nuestra autoestima, reconocernos como Seres únicos y valiosos, fomentar relaciones y vínculos positivos, necesitamos re-descubrirnos y potenciar aspectos internos que hemos dejado de lado.

Reconocer nuestras fortalezas personales nos ayuda a prestarles más atención y utilizarlas para cuidarnos y protegernos a manera de una mayor detección de lo tóxico (en el ámbito que sea de nuestra vida). También nos paramos internamente de forma más íntegra, poseyendo afinadas herramientas propias, para desanudar vínculos tóxicos; estar en mejor disposición de detectar a qué le digo "sí" y a qué le digo "no".

Me parece importante una breve diferenciación entre fortalezas y el talento:
Las fortalezas se pueden medir y son adquiribles. Es posible el entrenamiento de las mismas, aún a partir de cimientos frágiles. Con el tiempo, constancia y determinación suficientes, prácticamente todas las personas podemos desarrollar las fortalezas personales; la clave es la decisión y la voluntad.
Los talentos no son adquiribles ya que son innatos. Por supuesto que pueden entrenarse y mejorarse, mas ha de existir una base en la persona. Se muestran de una manera espontánea; en ellos no interviene la voluntad.

Como ya he señalado en el post anterior, todos poseemos 5 fortalezas. Muchos pueden reconocerlas en sí mismos, otros algunas, mas no todas las que poseen, así que les acerco el link del Cuestionario VIA (Inventory of Strengh) desarrollado por la Universidad de Pensilvania, para que puedan averiguar sus principales fortalezas ¡y hacer uso de las mismas con mayor conciencia!

Las 24 fortalezas se clasifican de la siguiente manera:

1- Fortalezas relacionadas con la sabiduría y el conocimiento (fortalezas cognitivas que implican la adquisición y el uso del conocimiento):
Creatividad, curiosidad, apertura de mente, deseo de aprender, perspectiva.

2- Fortalezas relacionadas con el coraje (fortalezas emocionales que se refieren a la consecución se metas ante situaciones de dificultad, externa o interna):
Valentía, persistencia, integridad, vitalidad (pasión, entusiasmo, vigor).

3- Fortalezas relacionadas con la humanidad (fortalezas interpersonales que implican el cuidar, dar, generar amistad y cariño a los demás):
Amor (capacidad de amar y ser amado), amabilidad, inteligencia social.

4- Fortalezas relacionadas con la justicia (fortalezas cívicas que promueven una vida en comunidad saludable):
Ciudadanía (responsabilidad social, trabajo en equipo), justicia, liderazgo.

5- Fortalezas relacionadas con la moderación (fortalezas que nos protegen contra los excesos): Perdón y compasión, humildad / modestia, prudencia, autorregulación (autocontrol).

6- Fortalezas relacionadas con la trascendencia (proveen de significado a la vida):
Aprecio de la belleza y la excelencia, gratitud, esperanza, sentido del humor, espiritualidad.

Cuántas más desarrollemos, mejor; ¡mas ya contamos con 5!
Ah, el cuestionario es gratuito. ;)

11 de enero de 2015

Mayor Inteligencia Emocional, menor Analfabetismo Emocional

Inteligencia Emocional, Analfabetismo Emocional, Aida Bello Canto, Gestalt, Emociones positivas
El desarrollo personal va de la mano de una ampliaciòn de nuestro alfabeto emocional, aprendiendo a detectar y diferenciar nuestras emociones, conocer sus funciones y escuchar sus señales de aviso sobre què estamos necesitando. El nombrar algunas emociones positivas y otras negativas simplemente es ùtil a fines de distinguir sus efectos en nosotros, pues todas y cada una son necesarias, dàndonos informaciòn sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea. Las emociones positivas nos generan  bienestar, tienden a conectarnos con el mundo, a relacionarnos asertivamente con los otros y las denominadas negativas nos conectan con el disconfort, tienden a alejarnos del medio y mayor predisposiciòn a relacionarnos negativamente con los demàs.

Disminuir nuestro analfabetismo emocional, nos aumenta nuestra Inteligencia Emocional, detectando nuestras emociones y aprendiendo a tener "control" sobre ellas, sean emociones positivas o negativas. Incrementamos nuestra capacidad de saber apreciar què son las cosas positivas, desarrollamos una capacidad adicional de anàlisis con la informaciòn del mundo que nos brindan nuestros sensores afectivos, no solamente las positivas sino tambièn las negativas, y nos torna cual campo fèrtil para potenciar las positivas.

Las emociones positivas hemos de verlas dentro del marco de la Inteligencia Emocional, ya que no solamente remiten a favorecer y nutrir la sensaciòn de bienestar interno sino que:

- poseen una amplia implicancia en terrenos cognitivos, orgànicos y como funciòn adaptativa beneficiosa;
- nos tornan menos vulnerables a los efectos negativos de la vida;
- facilitan nuestros procesos cognitivos. Aumentan nuestra memoria.
- Afectan los procesos de categorizaciòn, que es la forma en que organizamos al mundo y lo hacemos con mayor flexibilidad y creatividad;
- promueven el desarrollo de estrategias màs creativas y favorecen la adaptaciòn creativa al medio que nos rodea y a nuestra vida;
- disminuyen el efecto negativo, insalubre, del impacto de las emociones negativas en el organismo (ira, miedo, ansiedad, por ejemplo). Con la activaciòn del hemisferio derecho cerebral se ven disminuìdos los efectos nocivos en nuestro cuerpo (ej: hipertensiòn arterial).

Todos tenemos fortalezas emocionales: De hecho, en las 24 fortalezas encontradas en sus investigaciones por Martin Seligman, se ha comprobado que solemos poseer siempre 5 de ellas, aunque utilicemos unas màs que otras. El punto es ir ampliàndolas, ejercitarlas e integrarlas.

Por ùltimo en este hoy, hice referencia arriba a la necesidad de aprender tambièn a "controlar" las emociones tanto positivas como negativas, y quizà  alguno se quede con la intriga de por què es necesario el hacerlo con las positivas; en esencia es porque el que es plenamente optimisma, sin tomar en cuenta una mirada "centrada", puede correr riesgos innecesarios porque da por hecho de que nada negativo le puede pasar y puede caer en la creencia de que lo "malo" le pasa a los otros.

Todas las emociones nos ofrecen informaciòn y son ùtiles en nuestra existencia. Indiscutiblemente, y sustentado en numerosas investigaciones en el campo de las neurociencias (psiconeuroinmunoendocrinologìa), los beneficios del desarrollo y aprendizaje de las emociones positivas son profundos y saludables. Ahora, està en nosotros elegir què hacemos con esta informaciòn. A esta posibilidad de elecciòn, es lo que llamamos en Gestalt, Responsabilidad con nosotros mismos.

¡Y todos elegimos dìa a dìa!

¡¡Usa tu detector emocional!!

¡Poderosa herramienta nuestra! ⭐️ El detector emocional que hemos creado a partir de nuestras experiencias nos brinda la valiosa capacida...